Blog abierto en donde encontraras poesía, versos, cuentos, ensayos y pensamientos. Enmarcado en un contexto urbano, actual, y por sobre todo, versátil. Sin censuras, matizando variados estilos que van desde el realismo a la fantasía. Con temáticas diversas, donde lo principal son las emociones transmitidas y compartidas.
sábado, 13 de febrero de 2021
jueves, 14 de enero de 2021
Amurallado.
Hay periodos de sequía. Así transcurría mi vida. Como un mar tranquilo de abulia a todo, y TODOS.
Y de repente, como un verano que llega sin anunciarse. Después de un crudo invierno, frío y tormentoso.
Los cálidos rayos de sol, te despiertan del letargo. Y te hayan empolvado. Revolcado...
Con el pelo revuelto, la barba de tres días. Y ese tufillo amargo de la resaca avinagrada de tu alma solitaria.
Pero no solitaria en paz, apartada en un rincón. Ajena al contacto humano. Corroída por el rencor.
Entonces ese sol imprudente, penetra por las hendijas, alumbrándolo todo.
Y tus ojos, acostumbrados a la penumbra, se encandilan irremediablemente. Haciéndote sentir incómodo. Molesto. Tal vez más agrio…
¿Qué hace entonces un hombre rutinario. Con una vida rutinaria. Cómodo en su desdicha, con ese sol resplandeciente?.
Huye despavorido, a refugiarse tras las murallas, de lo que le es conocido…
Entraste sin tocar la puerta, a mi viejo corazón, y lo inundaste de tí. Te colaste en mis sentidos. En sus latidos, y en mis tierras infértiles.
Y ahora, absurdamente, soy un extraño en mi propia casa…
La fachada imponente, esconde las ruinas de mi ego. Y hasta el café de la mañana, me termina sabiendo a tí.
La cama me queda grande. Incómoda. Interminable. Y termino deambulando, por este espacio que ahora es tuyo.
Sonámbulo y nocturno, esperando el amanecer.
¿Pará qué?.
Para asentarme en mi vida. En mi rutina, en mis murallas. Y si es que fuera posible, pensarte un poco menos…
Por cada patada de desprecio a tu cariño, le entierro un nuevo cuchillo a mi alma fragmentada.
Y cada dardo que te lanzo, de desdén e indiferencia, te regresa más entera, iluminada y renacida.
Llena de vida. Con más ternura. Con más amor… amor… amor…
¿Acaso esto es el amor, o eres una desgracia?. ¿O serás más bien el karma de mis antiguos andares?.
¿Por qué te vas agrandando, mientras yo estoy más hundido. Y no puedo desprenderme, de este sentido de urgencia?
De alejarte y de tenerte, que me tiene consumido. Más flaco, y envejecido. Arrastrando mi desgracia...
Me revuelves el estómago de dulzura y poesía. Y me calientas la sangre, y la mente de lujuria.
Tengo ganas de olvidarte. De no haberte conocido.
De gritarte, hasta que me odies. Y que de una vez, te vayas.
Con tus soles. Tu verano. Con tu amor desperdiciado.
Y me quede más vacío. En mi paz. En mis murallas.
domingo, 3 de enero de 2021
Ok, pero... ¿qué rayos es la conciencia?.
La conciencia no es otra cosa que la autoridad máxima de la mente. La que observa pensamientos, creencias y emociones. Sin identificarse con ellas. Sin reprimirlas, sino pasándolas por el filtro de lo importante, lo que aporta, y lo desechable, la basura mental. Pensamientos negativos, repetitivos, autodestructivos. O creencias limitantes, que nos producen dolor.
Toda acción realizada, tiene su origen en la mente. Y todos tenemos esa capacidad para razonar. Sólo es que muchos, no la usamos. Y vivimos en una constante diarrea mental.
Los pensamientos llegan, y se van, sin ningún control. Y nuestra mente es fácilmente dirigida por el inconsciente personal y colectivo. Así como también, por el entorno, las opiniones ajenas, la cultura, la religión. Y por los medios de comunicación masiva, con su manipulación permanente.
Si no hay un capitán que comande tu cerebro, cualquier marea, paradigma o influencia psíquica externa, es capaz de influirte. Esa es "la matrix". Así ha funcionado desde siempre nuestra especie. Selección natural. En que el más fuerte, controla al más débil. La dominación, es primeramente mental.
Si el sistema es capaz de penetrar, y dirigir tu mente, dominará tus emociones. Y tu vida. Promover la sensación de inseguridad, carencia, insatisfacción, crisis, violencia, miedo, y culpa, es el modus operandi de los actuales gobiernos. Así como la mejor forma de mantenernos en la sumisión. Y mantenerse a su vez las élites, en las cúpulas del poder.
Como una masa dormida. Sometida y manipulable. Participando voluntariamente del circo de la democracia. Perpetuandose en el poder, con nuestro consentimiento. Consumiendo lo que nos consume. Respondiendo a estímulos, que nos crean necesidades inexistentes.
Un ser humano despierto, es una amenaza para el sistema imperante. Porque una vez que despiertas, tú diriges tu mente, y por consiguiente, tu vida.
La conciencia es el control mental, conectado al corazón. A tu esencia o alma. Y a la chispa divina del espíritu.


