Tú y el amor.

Es difícil amor, comenzar a escribir una despedida. Pero tanto como doloroso, es también necesario. Nuestro destino ya esta trazado. Y las infames desiciones, tomadas.

He pensado bastante en ti, en estos días. Muchos recuerdos han venido a mi memoria...

Recuerdo tu pelo largo, desordenado, y esa bella sonrisa permanentemente dibujada en la cara. Recuerdo tu alegría, a prueba de todo. Esa que en algún momento se perdió por el camino...

Tu risa escandalosa, tus chistes fomes, tu caballerosidad... (Otra cosa que se quedó en el camino je, je!). Eso, cariño mío, fue lo que más me gustó de ti. Lo que me hizo mirarte, y "verte" de una vez...

Ese chico simpático, que me regalo un plátano, con una sonrisa gigante. Ese chico que se ponía nervioso, y esquivaba la mirada, incapaz de sostener la mía.

Ese chico que defendía firmemente a su familia, y cada una de sus convicciónes. Que cuidaba a su padre enfermo, y llegaba con ojeras, por el estudio y la vigilia. Que se esforzaba por salir adelante, que soñaba con formar una familia, con tener un hijo. Ese chico con una fe impresionante. Que amaba a su novia, que hacía siempre lo correcto y que tantas veces me dijo que no. "Ese chico" es el que me enamoro. Pero cambiaste. Cambiamos tanto. Cambiaron tantas cosas...

Recuerdo el primer beso que te robé en la cocina. Ese beso infortunado, que fue el inicio de todo. Ese beso que quizás jamás debí darte, y tal vez ahora nuestra vida sería diferente... Y así puedo recordar tantas situaciones. Tantos momentos vividos, sin darnos cuenta de que eran únicos. Tantas bromas, risas, abrazos y besos. Fotos, cartas, audaces promesas...

Sexo, pasión, desenfreno, lujuria...

Gemidos, amor, llanto, angustia...

Alegría, plenitud, confesiónes, reencuentros...

Mentiras, verdades, miedos, sueños rotos. Nuestras lágrimas. Nuestro amor prohibido. Empezar de cero. Perderlo todo...

Crecer. Todo fue crecer.

Y al chico que callaba, que omitía y que rompió mis ilusiones, cobardemente. Al que aveces mentía, de manera descarada. Al que me aprisionaba, de forma egoísta, sin querer dejarme libre, y a la vez, sin entregarse jamás por completo, a ése, con sus sombras, yo irreversiblemente, lo amé. Porque me di cuenta de que a pesar de todo lo que esperé que pasara con nosotros, (y que no pasó), y a pesar de todo el sufrimiento causado, yo absurdamente te seguía queriendo. Y eso es el amor. Y te amaba completo. Con surcos, grietas, matices, e incongruencias. Cuando lograbas brillar, y en tus pasajes mas oscuros...

Sabía con exactitud, todo lo que no eras. Conocía en detalle cada uno de tus defectos. Y así yo te amaba...

Amar sin razón. Se ama porque se ama. No existe otra respuesta. Eso es el verdadero amor.

Y finalmente aprendí, no sin lágrimas de por medio, que lo que uno ama, no se aprisiona. Se deja crecer y volar a voluntad. En la mas completa y absoluta libertad.

Entendí que el amor no era una cárcel. Y el que estuvieses conmigo o no, paso a ser irrelevante. Porque no preciso tenerte a mi lado, para saber cómo te amo. Porque no me hace falta que reafirmes, ni que hagas. Porque te tengo adentro, grabado. Te llevo ardiendo en mi alma. Y porque nunca habrá final, porque el amor es para siempre.

Porque te abrace cuando caíste, y te cure las heridas. Te ayude a levantarte, te contuve y te sostuve. Te enseñé a renacer, llevando luz a tu vida. Porque en la entrega de ambos, hubo carne, sangre y alma...

Y así fue, mi corazón que descubrí cuanta nobleza tiene el amor. Entendí que era capaz de amar, sin un ápice de egoísmo. Que amandote como te amaba, y sin dejar de hacerlo, podía con igual fuerza, desearte felicidad, de la mano de quien fuese. Y te solté...

Y seguido de este acto de verdadero desprendimiento. Inmediatamente después de esta acción psicomagica, fue así que instantáneamente, todo el dolor se alivió.

Suavizado por el bálsamo que brinda el amor. El amor que te tengo a ti, pero también a mí misma.

Las tinieblas se diciparon, y sólo quedo la luz...

La claridad que nos trae el amor, cuando somos receptivos y generosos.

Te agradezco el crecimiento y todo lo que me diste. Sé que es muy probable que nunca más nos veamos. Pero siempre serás importante para mí. Estarás en mi corazón y en mis recuerdos mas queridos.

He tenido algunos sueños, y se que estarás bien...

Haz de tu vida una aventura constante.

Sonríe mi amor. Y por favor te lo pido, sé inmensamente feliz!.

Por ti, por mí, por nosotros...

Porque lo merecemos.