Tengo un anhelo, que es mas bien una utopía.
Una necesidad que arde en mi alma.
Los seres del inframundo me llamaban.
Y las almas perdidas me buscan.
Crecí entre espectros y duendes,
viendo luz en lo profundo del pozo...
Hice mias tantas cruces ajenas,
y fui un puente para los extraviados.
Me duele la agonia de la tierra!.
Me destroza el dolor de los heridos.
Me atormenta la tristeza de los niños,
me ensordece el clamor de los caídos.
Cual era mi camino?, sollozaba.
Para que me diste armas, que no me atrevo a usar?.
Y así me mantuve, sin poder avanzar.
Atascada en la masa nociva de la evasión.
Pero ya no reniego, acepto mi destino.
Subire cada eslabon, uno por uno.
(Imposible no ser, lo que soy)...
La fuerza se encuentra renovada.
El miedo lo exorcizo, para siempre.
El mensaje ya ha sido recibido,
y cada señal interpretada.
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