Temores...

Caminaba resignada,

vestida de decepción.

Entre los restos diseminados de lo que fue un gran amor.

Dejando atrás las culpas, el dolor, nuestros tormentos.

Recogiendo entre las ruinas,

mi corazón fragmentado.

Buceando en la soledad,

acomodada en mi delirio,

construyendome una senda,

que jamas seria de a dos...

Tropecé con tu sonrisa,

me vestiste de ilusión,

me llenaste en un abrazo,

de tu paz, de tu calor.

Me inundaste con tu alegría

y en la noche designada,

llamaste fuerte a mi alma,

y ella acudió al encuentro.

La culpa fue del destino,

y excitados, embriagados,

nos fundimos en una dulce,

sinfonía de emociones...

Los besos iban naciendo,

tu piel se desgarraba.

Mis manos se aferraban,

la pasión nos consumía...

Y en aquella danza etérea,

de ambos cuerpos fusionados,

el tiempo se detenía

y el amor se hacia camino...

No quiero ya sorprenderme,

poetizando tu nombre.

Ya no quiero que amanezcas

recostado en mi cariño.

No quiero que mis caricias se acostumbren a tu pelo.

No quiero una pasión,

que no incluya un "te quiero".

No quiero otro fracaso,

no quiero ya en esta vida, 

un amor que traiga angustias,

y una amarga despedida.