suntuoso resplandor que ilumina mi existir.
Te percibo sutil, exhalando tu esencia,
genuina criatura, ondina del viento.
Te percibo en tu enigmática forma de atraer,
cautivante princesa de un tiempo extraviado.
Te percibo brotando en mi fértil corazón,
romántico ensueño de una tarde agonizante.
Te percibo sujeta a este amor postergado,
cautiva en mi eclipse, rodeada de espectros.
Te percibo ajena, perdida en añoranzas,
pequeña, inocente, sembrando esperanza.
Te percibo libre, llegando a mi vida.
Solitaria ilusión en un tren errante...
Te percibo translúcida como alma en pena,
sublime mariposa, guía mi regreso...
Te percibo entera, renacida, iluminada,
Como te vi una vez, en un lejano sueño...
Te percibo cargada de estrellas fugaces,
que ocultas sigilosa en tu cofre de anhelos.
Te percibo en la bruma, llena de misterio.
Compleja como el cosmos, bella como tú.
Te percibo lejana en tu nuevo porvenir,
valiente en las sombras, doblegando demonios.
Te percibo plena, grácil, vaporosa.
Bailando en mi memoria, llenando los vacíos.
Te percibo tejiendo desde hace milenios,
los lazos que unan tu destino al mío.
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