En definitiva?

Tu resoplas, sudas, te agitas, explotas...
Liberas tu energía, en violentos estertores.
Te bebes mi lujuria, saciando tu sed,
me muerdes la carne, con hambre atrasada.
Con descaro, con pasión, pervirtiendo, profanando...
Apresurando el compás de esta entrega enajenante.
Te tiendes, asientes, me abrazas sin calor.
Te fumas la victoria, sonríes satisfecho.
Tu mente se vuela, tu espíritu viaja,
dos cuerpos enlazados, dos almas en fuga.
Tu corazón inquieto, se divide en fragmentos,
Un tanto de ella, un tanto de tantas...
Un recuerdo, una palabra, la herida ignorada,
dolor persistente, yo soy tu anestesia.
Regresas, me miras, con algo de ternura..
con la misma simpatía con la que miras a una niña,
con cariño, con burla y con algo de culpa...
Yo suspiro con la piel también complacida,
callada, serena, entre cierro los ojos...
mi alma también vuela, al pasado, al cosmos,
a todos los rincones del no pudo ser...
También me divierte imaginar tu fantasía,
esa en la que yo soy la chica embobada.
Ilusa, absurda como esta situación,
como tratar de labrar un futuro de tu mano.
No hay promesas, no hay mentiras, no hay posesión,
pero vaya, que algo hay...
y se siente como un bálsamo.
La paz, la libertad, la confianza de ser...